Cuando se registraron las bajas paulatinas en el precio internacional del petróleo hacia finales del 2014, las autoridades hacendarias de inmediato se apresuraron a asegurar que esta baja no afectaría las participaciones a estados y municipios en el ejercicio 2015. Y efectivamente, para finales del año pasado el presupuesto anual de la federación 2015 ya estaba programado y aprobado, de acuerdo con el precio esperado del crudo para este año. Los primeros recortes se dieron en los grandes proyectos nacionales no prioritarios, junto con algunas reducciones en el gasto operativo del gobierno federal.